miércoles, 16 de septiembre de 2009

Proteger a los niños ocultándoles la verdad o contarles todo con transparencia y claridad


Queridos amigos de este blog, el post ¿Qué hacías el once de septiembre de 2001?, me hizo recordar una escena que ocurrió ese día...

En el foro, conté que "estámabos en mi casa, con una amiga austriaca, el mayordomo llegó y nos dijo que había pasado algo malo, que encendiéramos la televisión; encendí el televisor y todos los ninos se fueron conmigo a ver lo que pasaba. Llegó mi amiga austriaca y me retó (regañó para España, nota del blog), me dijo que cómo se me ocurría mostrar eso a sus niños... fue el comienzo del fin de nuestra amistad..."

Esto me hizo preguntar por chat múltiple, a otra amiga que también estaba en la casa ese día, lo sieguiente: "... tú quedaste con trauma por haber visto los dos aviones chocando con las twin towers?"

Su respuesta fue: "Es muy bueno que mi mamá no me lo haya ocultado :)". Y en broma, pero, en serio: "Tengo un trauma espantoso! :D Voy a dormi esta noche muy muy mal por los aviones :S He he he...^^ Besitos :* 11. September um 21:05".

Otra amiga comentó: "interesante pregunta ! espero y se que la respuesta es no ! Trauma tendríaas si llegaras a tu edad y no supieras que esas cosas pasan porque hay hombres y mujeres que actuan con maldad . Yo creo que hay pocas cosas que hay que ocultar de los niños ! 11. September um 20:54"

Sí, durante años, sobre todo en estas sociedades, se ha tratado de "proteger" a los niños no contándoles sucesos que a ellos -se temía- los pudieran asustar o terminar con su "inocencia infantil". Gracias a Dios -y de esto no se han dado cuenta muchos alemanes y austriacos- hoy en día, confiamos en los niños y tenemos confianza en ellos. No les mentimos ocultándoles la verdad, que es una forma de mentir. Apertura, confianza, claridad y transparencia en la educación.