lunes, 10 de enero de 2011

Extremismo, fundamentalismo y fanatismo

Lo ocurrido ayer en los EEUU (el atentado a con más de 40 heridos, seis muertos y una diputado debatiéndose entre la vida y la muerte Gabrielle Giffords en la mira de Sarah Palin), me lleva a considerar que es tan importante como tratar de evitar que los niños caigan en extremismos o fundamentalismos políticos o religiosos. Como también que sean víctimas del fanatismo.

No puede ser, por ej., que el compañero de curso de un joven amigo mío, sea fan en FB (y se comporte así, también en la vida real) de páginas de la extrema derecha alemana (claramente nacional socialistas) y, al mismo tiempo de páginas españolas (hay que decir que vivió casi toda su vida en España, donde asistió a muy "buenos colegios") anti aborto. No, no podemos tener doble personalidad, tenemos que ser consecuentes.

Les recomiendo a todos, leer este artículo, uno de mis favoritos: Ser y parecer defensores de la vida 

2 comentarios:

Ludmila Hribar dijo...

Muy bueno el texto de Jutta Burggraf. Para leerlo mas de una vez! para no olvidarse nada.

Marta Salazar dijo...

tenemos que hacerlo vida!

cómo me duele que Jutta no esté más con nosotros... en la tierra...