lunes, 25 de julio de 2011

Teatro y vida



La semana antepasada, asistí a una obra de teatro de alumnos de un colegio de por aquí, interpretada por alumnos de la Oberstufe (cursos 10 a 13). Se trata de Wenn der Frühling erwacht – frei nach Frank Wedekind, esto es, basada en el drama Frühlings Erwachen, que Frank Wedekind escribió en 1891 y que fue estrenada en 1906.

La obra trata temas bien difíciles, como el mobbing (no es un invento moderno), la educación sexual -o más bien su falta absoluta- la presión académica ejercida por los padres y que conduce finalmente al suicidio, el mismo suicidio, la confianza entre padres e hijos -o su ausencia- y otros temas que nos hacen pensar.

Leí el libro antes de verla (lo que recomiendo siempre a los papás), lo que, sin duda, me ayudó a entender más la obra y lo que los alumnos intentaban decirnos. Aprendí que los suicidios de los alumnos no son un fenómeno de nuestro tiempo, sino que las "epidemias de suidicios", como le llaman los profesores, ya eran conocidas en Alemania durante el s. 19. Nihil novo sub sole.

Pienso que todos los temas, por difíciles que sean, pueden ser tratados con los ninos y que hay que confiar en ellos. Tapar la realidad, ocultarla no es nunca bueno, aunque sea con la honorable intención de "proteger" a los hijos. A mi modo de ver, no hay mejor protección que conocer la realidad, para lo que hay que mostrársela. Ya que, como dice el Evangelio, "la Verdad os hará libres". O bien, la verdad los hará libres ;)

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