domingo, 6 de enero de 2008

Pamir o cómo resuelven los hombres sus problemas... a golpes


En mi blog Alemania: Economía, Sociedad y Derecho, en artículos que publiqué durante las últimas semanas, he analizado el estudio del gobierno alemán Bildungs(Miss)erfolge von Jungen und Berufswahlverhalten bei Jungen/ männlichen Jugendlichen

... y en alguna oportunidad, hice ver que una de las causas del fracaso escolar, es que el rol masculino que se inculca a muchos chicos (desde la casa) no es el más apropiado para lograr buenos resultados en el colegio, para expresarlo de manera "suave".

Es lo que dice el informe ministerial citado, ver la versión en alemán de esta aseveración en ¿Necesitamos más profesores (varones) en los colegios?

Ahora, como se ha llamado la atención acerca de la violencia ejercida por los jóvenes de sexo masculino (ver Habría aumentado la violencia juvenil en Alemania) y, en el último tiempo por jóvenes de origen extranjero, me gustaría contarles, a modo de ejemplo explicatorio acerca de una muy interesante película realizada por la televisión pública ayer.

Se trata de Pamir del 2006 y que ya salió en DVD. La película cuenta la historia del último buque escuela de la Marina mercante alemana que se hundió debido a la irresponsabilidad e ignorancia del capitán, de los oficiales (aunque en la película queda muy bien el primer oficial que, en realidad, parece que también estuvo involucrado en los graves errores) y de la naviera en 1957.

En ella, hay una enemistad profunda entre uno de los protagonistas, el cadete Carl-Friedrich von Krempin y otro de los cadetes, Bernd Ahlers.

Enemistad que deja de existir después de una pelea "oficial" (tipo duelo, pero permitido, reglado y con apuestas) entre ambos, en la cubierta del barco. Ambos pelean, pero no crean que con guantes de box, ni nada por el estilo, sino de la forma más burda, sin guantes y con una regla solamente: nada de golpes bajos. Uno de los marineros es el árbitro. Y un oficial filma el evento (!)

Depués de esta trifulca, en que gana Ahlers, ambos contendientes quedan como amigos. El mensaje es: los hombres resuelven sus problemas a golpes y después de golpearse, se logra la amistad.

Después de este tipo de "moralejas", no me extraña que los niños y jóvenes varones piensen que es bueno golpearse, que pertenece a su masculinidad y que después, quedan como amigos. Ingenuo y absurdo el mensaje.

Pagado por todos nosotros quienes mantenemos la televisión pública a través de nuestros aportes a la GEZ.


2 comentarios:

Benita Pérez-Pardo dijo...

La violencia escolar en España es un grave provlema. Hoy en el telediario han contado el caso de una fuerte pelea (por supuesto sólo voluntaria por parte de uno de llos), mientras otro inmortalizaba la "heroicidad" con un móvil.

Supongo que aquí también tenemos que pensar. No hay que asomarse a tantos videojuegos para ver la cantidad de "violencia" con la que crecen.

Marta Salazar dijo...

Benita, cómo se llama esto en inglés? Filmar con el teléfono una golpiza y después mandarla a otros teléfonos?

Es que, tal como, a través de la globalización, se extienden aspectos posiivos, también se globalizan otros negativos.

En todo caso, esta es una película de 2006, financiada y mostrada en la TV pública (es nuestro dinero, el de los contribuyentes) y nadie se da cuenta de lo contraproducentes y peligrosas que son estas escenas; las dan sin siquiera un aspecto crítico.

Para mí, están en esa concepción atávica de la virilidad que existe -al menos en Alemania- desde hace décadas...

Un abrazo y gracias x tu comentario!