Más de Entrevista: ¿A qué causas se deben las fracturas en la lealtad matrimonial?
Respeto mutuo. Hoy en día el hombre y la mujer se encuentran en el matrimonio uno junto al otro con la misma dignidad, la misma altura, los mismos derechos y deberes.
A veces, existe mucha independencia social y económica y, a la vez, una gran dependencia afectiva.
Pero sólo aquel que es interiormente libre y autónomo puede entregarse a los demás.
Por tanto, hay que reconocer la necesidad de mantener una sana distancia en el matrimonio. La vida en común no debe convertirse en una atadura o cárcel que restringe la libertad del otro.
Un cónyuge no puede quitar al otro la posibilidad de desarrollarse y llevar adelante iniciativas propias; para llegar a una profunda unidad es necesario seguir siendo dos personas individuales.
No se ama al otro, mientras no se la ama en sí mismo.
El tú no es la prolongación del yo, el tú es el misterio del otro que pide ser afirmado en sí mismo.
¡Gracias Jutta!
3 comentarios:
Marta, recién hoy encuentro este espacio, por una mención de Hilda en mi blog.
Realmente interesante, voy a seguir leyendo los viejos artículos.
En cuanto a este último, qué cierto es todo lo que decís!
Casi todo lo que leo es lo mismo que mi padre me dijo unos días antes de emprender mi convivencia (que se dio unos dos años antes de casarme).
Traté de recordarlo siempre, y de respetar a rajatabla esto de mantener mi libertad y fomentar la de mi marido, en todo sentido, desde el hecho de desarrollarnos profesionalmente, hasta el punto de incentivar que mantuviéramos nuestra vida social.
Y hoy creo, cinco años después, que ha sido la clave de que estemos como el primer día.
Dentro de unos veinte años, si sigue existiendo esto de los blogs, prometo contarte cómo seguimos!
Un beso grande!
Marta, pasa por mi blog, este espacio ha sido premiado!!! saludos. Hilda
Marta le decía a Ana en su blog que ya nos estás volviendo famosas, ji ji gracias!!!
Como ya te dije en un post anterior el artículo me encantó, se lo mandé a mis jefes y les gustó mucho (citando la fuente de tu blog y el nombre de Jutta) en verdad tu amiguita se inspiró.
La frase que hoy resaltas es excelente.
Si no somos libres y autónomos, caemos en dependencia hacia la pareja. Esto me hace recordar un pensamiento que me gustaba en la secundaria:
"No camines delante de mí, no puedo seguirte, no camines atrás de mí, no puedo guiarte. Mejor camina junto a mí y seamos amigos"
Mantener una sana distancia es un hermoso y útil consejo.
Ser uno sin dejar de ser dos parafraseando nuevamente a Fromm.
Ana que fortuna que tu padre te aconsejara así. Me alegra que te esté sirviendo y lo estén llevando a la práctica, cinco años después.
Esperemos en veinte años, si seguimos vivas y los blogs existen leer que siguen así y yo espero poder platicarles que todos estos consejos por fin pude ponerlos a la práctica con alguien jajaja
saludos a ambas. Hilda
Publicar un comentario