lunes, 3 de diciembre de 2007

La auctoritas y la potestas


En Derecho Romano (1) se distinge entre la auctoritas y la potestas.

Wikipedia (¡qué haríamos hoy sin Wiki!) nos explica que:

"... se entiende por auctoritas una cierta legitimación socialmente reconocida, que procede de un saber y que se otorga a una serie de ciudadanos.

"Ostenta la auctoritas aquella personalidad o institución, que tiene capacidad moral para emitir una opinión cualificada sobre una decisión.

"Si bien dicha decisión no es vinculante legalmente, ni puede ser impuesta, tiene un valor de índole moral muy fuerte".

Y agrega:

"El concepto se contrapone al de potestas o poder socialmente reconocido".

Sobre Potestas, dice Wiki:

"Ostenta la potestas aquella autoridad, en el sentido moderno de la palabra, que tiene capacidad legal para hacer cumplir su decisión.

"El concepto se contrapone al auctoritas o saber socialmente reconocido".

Continúa:

"Las fuentes de potestas fueron los magistrados (principalmente los cónsules y los pretores)".

En la foto, Cyril Svoboda, actual vice primer ministro de la República Checa y ex-ministro del Interior y luego de Relaciones Exteriores (la foto es de aquel entonces, cuando sus cuatro hijos fueron amenazados de muerte, pese a lo cual, él fue consecuente y siguió con su política internacional).

Retomando el tema de este breve artículo, pienso que, indudablemente que, frente a los hijos, somos cónsules y pretores. Tenemos la potestas.

Pero, a diferencia de cónsules y pretores, los padres tenemos que tener, en grado sumo, la auctoritas.

Me atrevo a decir que la auctoritas es, en la educación, más, infinitamente más importante que la potestas.

Tal vez, a los tres años, sea más importante la potestas, pero a medida que van creciendo (a partir de los cero años) la auctoritas es cada vez más importante.

________________
(1) Un homenaje a mi profesor de Derecho Romano en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Hugo Hanisch Espíndola, hermano del historiador Walter Hanisch Espíndola, S.J.


1 comentario:

Benita Pérez-Pardo dijo...

Qué gracia!. Pienso mucho sobre el tema y me acurdo de la distinción romana a menudo.
Mis hijos son todavía pequeños y suscpetibles de ser llevados a la cama en brazos si hace falta. Generalmente no hace falta...
Si que ma planteo a menudo que si cuando ellos empiecen a llegar a los once años no tengo autoritas estoy perdida...
Autoritas es mucho más ... vinculante!. La verdad que a mi me influte más la autoritas que la potestas!!

Un saludo